Estudió Medicina y durante años fue doctor de los cosmonautas en el Centro de Entrenamiento Yuri Gagarin, a las afueras de Moscú. En 2007, dio el salto al espacio. El teniente coronel ruso Oleg Valeriyevich Kotov (Simferopol, 1965) ha acumulado 526 días viviendo en el espacio y casi 37 horas de caminatas durante sus tres misiones, que llevó a cabo en 2007, 2010 y 2013.

El 9 de noviembre de 2013 dio un paseo por el cosmos portando la antorcha olímpica de los Juegos de Invierno de Sochi de 2014. Fue la tercera vez que el símbolo de los JJOO llegaba a la Estación Espacial Internacional (ISS) y la primera que salía al espacio: «Fue una enorme responsabilidad porque era la misma antorcha que iba a prender la llama olímpica y no podíamos perderla ni dañarla. Así que por un lado, teníamos que devolverla tal cual nos la habían entregado. Y además, teníamos que hacer fotos bonitas. Como allí no teníamos fotógrafo fue bastante duro conseguir imágenes que estuvieran bien, tuvimos que entrar y salir bastantes veces», recuerda entre risas durante una entrevista con EL MUNDO en elCentro Ruso de Ciencia y Cultura de Madrid.

El cosmonauta ha viajado a España para conmemorar el aniversario del vuelo espacial de Yuri Gagarin, el primero de la Historia, del que hoy se cumplen 55 años. Mañana impartirá una conferencia en el Planetario de Madrid, en colaboración con Obra Social La Caixa.

Estudió Medicina y ejerció como médico de la agencia espacial rusa antes de convertirse usted mismo en cosmonauta. ¿Supo siempre que quería viajar al espacio?

Desde niño quise ser cosmonauta, aunque no estaba muy seguro de ello. Por otro lado, hay que distinguir entre el deseo y la oportunidad. No fue hasta que entré a trabajar como médico en el Centro de Entrenamiento Yuri Gagarin cuando vi que era posible lograrlo.

Como médico ha visto los efectos de la ausencia de gravedad en los organismos, y ha pasado más de 500 días en el espacio. ¿Cree realmente que un humano puede sobrevivir a un viaje a Marte, y no desarrollar, por ejemplo, un cáncer letal al regreso por la radiación?

Hoy en día los avances técnicos permiten ya ir a Marte e incluso trabajar allí. Lo único que queda por resolver es la protección contra la radiación espacial. La medicina avanza rápido. Acaba de terminar la estancia de un año de Scott Kelly y Mikhail Kornienko y hemos visto que están en buena forma física.

Los problemas de degeneración muscular y óseos que sufre el cuerpo en el espacio, ¿se revierten totalmente al regresar a la Tierra?

Sí, en un par de meses recuperas el estado físico anterior al vuelo.

¿Cuándo cree que se hará una misión tripulada a Marte?

Tan pronto como los avances tecnológicos lo permitan. ¿Una fecha aproximada? Tanto los americanos como los rusos pensamos que será hacia el año 2030 o 2035. Hacer el viaje a Marte en esos años nos permitiría, además, acortarlo. Asimismo, todas las agencias espaciales están seguras de que esa misión a Marte tiene que ser internacional. Y todo se hará basándonos en la experiencia adquirida en ISS, donde no solamente se han estrechado los lazos entre países y la comunicación, sino que también hemos elaborado estándares comunes a la hora de desarrollar tecnología, pues antes se hacía de forma distinta en cada país.

Ya ha ido tres veces al espacio, ¿se ofrecería para ir a Marte?

Sí, sí que iría.

Colegas suyos, como Buzz Aldrin y Valentina Tereshkova, sostienen que mandar una misión a Marte sólo de ida la adelantaría, ¿qué opina de esa propuesta?

No estoy a favor de esa propuesta.

El Gobierno ruso ha recortado el presupuesto para su programa espacial y se ha dicho que se ha congelado el plan para enviar una misión tripulada a la Luna. ¿Cómo están viviendo esos recortes en Roscosmos y en qué estado ha quedado el programa lunar?

Efectivamente, el plan para ir a la Luna lo hemos tenido que aplazar, aunque no lo hemos congelado. Esperamos poder llevarlo a cabo hacia el año 2025-2027. Pero nuestro objetivo no es llegar a la Luna, sino adquirir la experiencia necesaria para ir después a Marte.

¿Le parece, pues, necesario pasar por la Luna antes de ir a Marte?

Creo que es algo muy bueno tener una especie de polígono donde podamos entrenar tanto el acoplamiento de naves como construir un centro en la Luna.

El aterrizaje de la nave Soyuz tras su primera misión, en 2007, fue accidentado. Hicieron un descenso balístico [en vez de uno controlado] y cayeron en una zona alejada del punto previsto en Kazajistán, ¿temió por su vida?

Sí, efectivamente, fue una situación complicada pero nos preparamos también para esto. Miedo no pasé, pero fue difícil. Aterrizamos a unos 400 kilómetros del lugar en el que teníamos que haber caído porque hicimos una reentrada balística debido a un fallo técnico. Tardaron varias horas en rescatarnos y hubo un incendio porque ardió la hierba en el área en la que caímos.

¿Es muy duro el aterrizaje en las estrechas cápsulas Soyuz?

Bueno, nos preparamos durante muchos años, así que estamos acostumbrados y nos resulta bastante confortable, pero es porque nos entrenamos para ello. Nuestra futura nave tripulada, Federation, va a ser mejor y más amplia.

En su segunda misión tuvo que guiar manualmente el acoplamiento de un carguero no tripulado Progress a la ISS durante el último kilómetro.

Nos preparamos para poder hacerlo, pero claro, no es lo mismo hacerlo manualmente que con una computadora.

Rusia está construyendo un nuevo cosmódromo, Vostochny. ¿Qué va a pasar con Baikonur, desde donde lanzan ahora la mayoría de las misiones?

Baikonur va a seguir funcionando, al menos hasta 2050, y desde allí se seguirán lanzando los cohetes que ya existen, los de la vieja serie. Desde Vostochny volarán los cohetes de nueva generación. El 27 de abril va a despegar la primera misión con satélites creados por estudiantes rusos y esperamos que los vuelos tripulados salgan en 2023.

EEUU aprobó hace unos meses una ley que autoriza a las empresas que en el futuro hagan minería espacial a quedarse con los materiales que obtengan de los asteroides. ¿Qué le parece?

Bueno, los americanos no han hecho nada nuevo, sino que han traspasado las reglas del derecho marítimo al espacio.

Pero, ¿cree que va a haber empresas que vayan a hacer minería de asteroides? ¿Lo ve posible tecnológicamente?

Ya ha empezado el proceso y hay varias empresas privadas estudiando cómo hacerlo. Creo que dentro de poco lo conseguirán. El hecho de que puedan quedarse con los materiales que extraigan de los asteroides puede ser un estímulo para las compañías privadas, para que inviertan dinero en desarrollar tecnologías. Creo que la verdadera beneficiaria será la Humanidad porque dispondremos de nuevas tecnologías.

El viernes despegó un carguero Dragon con un módulo inflable desarrollado para probarlo en la ISS. ¿Qué le parecen estos habitáculos para vivir en el espacio?

Creo que son el futuro, porque son bastante económicos y efectivos a la vez. Rusia también tiene previsto desarrollar módulos de este tipo.

 Ya han ido algunos millonarios a la ISS. ¿Qué opina del desarrollo del turismo espacial?

Independientemente de mi opinión, es algo que ya existe, pero yo creo que sería mejor separar el turismo espacial de los programas estatales. Desarrollar hoteles o programas especiales y no mezclar ambos.

Oleg Kotov porta la antorcha olímpica durante la caminata espacial del 9 de noviembre de 2013REUTERS/NASA